Ambos son sistemas de impresión modernos, pero cada uno de ellos tiene un lugar bien diferenciado en la industria de la impresión. La impresión offset es aquella “de toda la vida”, cuanto más cantidad imprimas menor será el coste unitario. La impresión digital no requiere cantidades mínimas y si bien es cierto que los costes por grandes tiradas disminuyen, el valor unitario tiende a ser constante.
La impresión digital será la mejor si necesitamos:
- Rapidez en la entrega (puede estar lista en minutos, no hay preparación previa)
- Tiradas cortas (desde 1 unidad)
- Costes muy ajustados por unidad (no hay costes de entrada en máquina)
- Impresiones personalizadas (imprimir datos variables desde una BBDD)
- Imprimir tintas planas, Pantones, tintas especiales (dorado, plata, etc.)
- Imprimir grandes cantidades.
- Costes muy ajustados para grandes volúmenes.
- Mantener una calidad constante de impresión.
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